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¡PADRES, son realmente únicos!!
Ser Padre... se ha hablado y se hablará mucho sobre "el ideal" del buen padre. Ya se ha dicho muchas veces, que no hay Escuelas para aprender a ser padres... es verdad. Creo que se va aprendiendo en el camino. Sin embargo, hay elementos que deben darse por sentado para que esta misión pueda llevarse a buen término. Uno de ellos es el AMOR. Esta virtud cubre muchos defectos, errores, temperamentos y "herencias genéticas" no deseadas, je, je. Creo que todos los padres tienen la idea generalizada de que cada hijo es diferente. Es verdad. Ninguno se parece al otro... Ahhh!!! y cuando cada hijo empieza a mostrar su cerebro... ahí viene el reto. Es muy fácil ser un buen padre con un hijo de temperamento suave. Es difícil ser un buen padre con un hijo de voluntad firme.
Creo que aquí rogamos por dósis extremadas de PACIENCIA... pero por la circunstancia en que se vive, con stress cotidiano por el trajín del trabajo y el quehacer diario... la paciencia es lo que menos hay en casa. Entonces gritamos "Misericordia!!!!"
Quienes se encargan de calmar a los padres en reuniones masivas de hora y media de charla, comprenderán que cualquier técnica sugerida se desvanece cuando se compara la "brecha generacional". ¡Claro! mi hijo tiene 6 y yo 48.
Sin embargo, quiero compartirles una virtud que me está siendo muy útil en estos últimos tiempos... BENDECIR.
Si no podemos medirnos con nuestros pequeños, y no podemos obviar esta brecha generacional, si por el stress nos queda como saco grande la paciencia sugerida... y sí por breves segundos nuestros bebes nos generan el deseo de no haberlos tenido... prueba el bendecir.
Se dice que si se bendice a los hijos al momento de acostarlos, y al momento de levantarlos... justo cuando no se desprenden todavía de su inconciencia para enfrentarse al mundo real, les estamos CREANDO una ruta. ¿Qué decir?
-"Eres especial", "eres creativo", "eres bella", "eres obediente", "eres amable", "eres colaborador", "eres bueno", "eres tierno" ... etc., etc.
Si hiciéramos esto cada día, durante dos meses... sin olvidar el abrazo... nuestros hijos serán cada vez mejores y nosotros... cada vez felices.
¡Felíz Día a todos los Padres!