Interrogado ...
Me lo imagino de pie, con la cabeza gacha, y tristeza en la mirada. Concentrado en cumplir con su misión
A nadie le gusta ser interrogado, sobretodo cuando se te pide que hables y hables de ti... Jesús era diferente.
El no deseaba que lo reconozcan por su jerarquía. (¡Ay los títulos!!! Vivimos aferrados a ellos, y forzamos nuestras vidas para conseguirlos!!)
Y seguía la intriga... ¿Quién eres tú?; ¿Por qué te llaman Mesías?...
Pilatos desesperado por saber la verdad hizo el enunciado y Jesús sólo contestó: ¡Tú lo has dicho!
Bueno, él tenía muy clara su misión. No quería protagonismo, no quería un gobierno de poder o de fuerza, no quería la riqueza de este mundo.
El profeta Isaías lo registra así... "enmudeció y no abrió su boca".
Por esta actitud también se le tipificó con un cordero.
Lo imagino todavía de pie, pero aprendo de su actitud tanta nobleza que me estremezco.