Resucitado...
Una de las palabras que me embargan en momentos así, es ESPERANZA.
Cuando todos los amados de Jesús habían perdido toda esperanza sobre su Rey y Salvador... cuando se habían escondido del enemigo por temor a que ellos también sean crucificados, cuando era mejor quedarse en un cuarto encerrados, cuando se pensaba que todo había sido sólo un sueño, cuando sólo se emitían lamentos, cuando ya no había ninguna salida... El resucitó!
Desde mi posición como ser humano, me reconforto mucho en este significado. Pues, ya no vamos a la deriva, nuestra existencia cobra sentido.
"¡Alégrate, El ha ído a prepararnos un lugar, para que donde El está nosotros también estemos. No se turbe tu corazón ni tengas miedo. Si así no fuera... El nos lo hubiera dicho!"
Un abrazo de vida!