Hay momentos en la vida que uno tiene que confrontar que "no puede agradar a todos". Y eso significará que has empezado un proceso de maduración en tu personalidad. ¿Por qué no nos quieren todas las personas? Básicamente porque somos diferentes. Y aunque tú sientas que tienes muchas virtudes buenas, y que por eso todos deberían quererte o aceptarte, nunca será así. No se trata de ser más bueno para que seas más aceptado. Se trata de valores eternos... lo malo no querrá juntarse con lo bueno, la verdad no querrá hacer alianza con la mentira, etc. Pero también se trata de personalidad. No todos tenemos la habilidad de hacer amigos, muchos de nosotros sólo hacemos conocidos, pero amigos... contados con los dedos. Tampoco se trata de "calidad de tiempo"... Hay que fomentar, alimentar e invertir en la relación amical. Ahora que es más fácil la comunicación por las redes sociales, para estar "mas cerca" uno del otro y conocer un poco más de cada quien... o en sitios más adecuados para realizar "citas" o "quedadas", donde realmente puedas conocer al amigo que tienes, donde vayamos zanjando las diferencias que nos separan.
Por ello, propongo que nos fijemos en nuestras metas del próximo año... el perseverar para conocer mejor a los amigos que Dios ha puesto en nuestro camino.
