"Me gustas más con tu cabello largo, Mami" me dijo mi hijo Diego... y sentí nostalgia por el cambio que había producido, pero rápido le hice entender que en la vida uno debe tomar decisiones en función de uno mismo y que se tiene que dejar de lado el deseo de los demás. Las sociedades nos empujan a vivir en función de la apariencia y el agradar siempre a los demás. Por eso, usamos ropa que no va con nuestras formas, hablamos adoptando modelos y expresamos nuestras ideas copiando a los más populares. Tomar decisiones propias es parte de la integridad de cada quien. Es necesario aprender a respetar aquello pues esto va muy de la mano con la sinceridad. Nuestro mundo sería mejor si viviéramos cotidianamente en función de la integridad y la sinceridad. ¿HACE mucho que no haces un cambio por temor al qué dirán? Analiza el tema, y VIVE feliz con lo que haces, así la vida te será mucho más bella!
