LA AFLICCION...

Hoy quisiera comentarles sobre lo que he visto durante estos días que estoy de visita en el Sur de nuestro País. Todos los años de mi vida, en el mes de febrero nos hemos reunido en Chincha donde vive mi madre, sus hermanas y sus hijos. Cuando recuerdo las primeras veces que estuve aquí, todo era muy hermoso. El agua la recogían en una especie de "pipas" de madera, y las almacenaban en sus casas... la abundancia de la fruta y los productos del mar a mí me maravillaron desde pequeña. 50 años después, y abatidos por un terremoto que no les ha dado tiempo de recuperarse... con mucha pena observo la AFLICCIÓN que la gente chinchana, pisqueña e iqueña están viviendo hoy en día. NO HAY AGUA POTABLE. Simplemente las cañerías han colapsado. Tienen ahora el agua en sus hogares, pero es marrón. Sé que en Ica la gente camina entre la mezcla de aguas de cloaca y agua limpia, pues allá la situación es peor. El costo de vida se ha encarecido bastante. La fruta abunda, pero es cara, y el pescado... está inalcanzable. El último temblor que se suscitó en Ica ha empeorado la situación. Esta mañana hubo una réplica que nuevamente asustó a la población, y los entendidos han dicho que esto continuará por mucho tiempo. Son tiempos difíciles, tiempos de aflicción para nuestros hermanos del Sur. Ojalá, Dios permita que nuestras autoridades puedan COMPRENDER la situación y puedan centrar la ayuda en esta zona. Nosotros volveremos a nuestra casa y encontraremos nuestra comodidad, pero dudo que yo disfrute tanto pensando en los nuestros que aquí no están bien. Y espero, que pueda transmitirle este sentimiento a mis hijos para que no sepulten su sensibilidad sino que aprendan a identificarse con el dolor y la aflicción de los demás.