Revocando...

Un amigo expresó en un post de Redes Sociales respecto a las últimas elecciones civiles por Revocatoria: "...padres revocando a hijos, hijos revocando a padres, esposos revocando a esposas...etc." ME PARECIÓ fantástico su comentario, aunque de repente no lo esté citando en el orden en el que lo mencionó. Yo también pienso lo mismo. Me puse en lugar de esposa, casada ya por 16 años y todos sabemos que en relaciones de tantos años la convivencia mal llevada puede traer distanciamientos, resquebrajos y rupturas que cuestan la relación... Pensé en mi esposo y... por más que tenga mil virtudes o mil defectos...yo decidí casarme con él. Decidí hacer una familia con él, decidí vivir con él. Entonces si decidí eso, no hay camino a revocatorias entre nosotros.  Sí, senderos donde remontaremos problemas, solucionaremos detalles, corregiremos malos momentos... pero revocar, no.

Yo elegí a mi Alcaldesa,  no es la "mujer maravilla", pero yo la elegí. De ninguna manera me pareció correcto pensar en revocar su gestión.  Sin embargo, no estoy de acuerdo con todo lo que hace, sino al contrario... Ya estoy averiguando, leyendo y buscando ¿quién podría ser MEJOR alcalde para mi ciudad? Pronto tendremos elecciones municipales y debo estar preparada para ello.

Finalmente,  ¡cómo salió el tiro por la culata!! ¡Cómo la población votó por quienes no le están haciendo bien a la gestión edil! Yo veo la mano de Dios allí.  Dios usando por encima de nuestras percepciones, elecciones y gustos... la protección a Su nación.