Semana Santa...
Recordar la última semana de la vida de Jesús en la tierra, tiene un significado profundo para la Iglesia de Cristo. El vino para redimir, para liberar y para que con su sacrificio vivamos con él eternamente. Pero sin hablar en términos teológicos, bajando al llano de nuestras vidas cotidianas... debo decirles que durante mi vida y con la experiencia que he obtenido: NO ENCUENTRO una cura para el ser humano que no sea el cristianismo. El cristianismo es una relación con Jesús. Es un depender de su potestad. Es reconocer su voz a través de su Palabra escrita. Es vivir en paz y en armonía con la naturaleza y su creación haciéndote el ser más rico y feliz. En esta Semana Santa... la mía es la número cincuenta y uno, descubre esa abundancia.