Dolores de fútbol...
Cuando el seleccionado peruano convierte un gol, llena de esperanza a toda una nación. Por encima de los sueños personalizados de los protagonistas del fútbol... 30 millones de habitantes se contagian entusiasmados de ese sentimiento único: ganar!
Después de una victoria, hay una euforia colectiva que llueve sobre cada individuo de la nación, sin importar raza, credo o color. Al día siguiente de la victoria... los rostros se ven relucientes, la gente es amable, todos caminan sobre nubes, y muy pocos escépticos sucumben a ese comportamiento.
Luego, viene el sinsabor de la derrota... y no se puede soportar. Quienes son fanáticos no sólo lloran, sino sufren hasta las úlceras; quienes amamos el deporte... sopesamos, soñamos y alimentamos la esperanza.
He jugado basquet gran parte de mi vida, y ese sentimiento de victoria colectiva es única. Ese sentimiento de llevar alegría, lo es más.
Otros dicen, que no basta la habilidad, sino que se debe jugar con inteligencia... Eso es verdad. Por mi experiencia, cuando se empieza a jugar por "inspiración" dentro de la cancha, nos individualizamos y perdemos una fortaleza tremenda: "Jugar en equipo". SABER jugar en equipo es una cualidad que muy pocos entrenadores logran, y cuando sucede... GANAMOS!
Después de una victoria, hay una euforia colectiva que llueve sobre cada individuo de la nación, sin importar raza, credo o color. Al día siguiente de la victoria... los rostros se ven relucientes, la gente es amable, todos caminan sobre nubes, y muy pocos escépticos sucumben a ese comportamiento.
Luego, viene el sinsabor de la derrota... y no se puede soportar. Quienes son fanáticos no sólo lloran, sino sufren hasta las úlceras; quienes amamos el deporte... sopesamos, soñamos y alimentamos la esperanza.
He jugado basquet gran parte de mi vida, y ese sentimiento de victoria colectiva es única. Ese sentimiento de llevar alegría, lo es más.
Otros dicen, que no basta la habilidad, sino que se debe jugar con inteligencia... Eso es verdad. Por mi experiencia, cuando se empieza a jugar por "inspiración" dentro de la cancha, nos individualizamos y perdemos una fortaleza tremenda: "Jugar en equipo". SABER jugar en equipo es una cualidad que muy pocos entrenadores logran, y cuando sucede... GANAMOS!