Febrero...

Empezar el segundo mes del año, con  noticias tan desalentadoras que nos perfila una situación mundial de duelo, sufrimiento, angustia, carencia y desestabilidad económica... nos hace presagiar que los meses siguientes serán muy difíciles para la humanidad.

La gente me pregunta ¿Por qué mueren tantos, Ruth?   Creo que la respuesta más sensata es: nosotros.

En estos días estoy recordando un proverbio muy, muy sabio: "El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde"  Prov.10.17.  Entonces me dirás,  -es que todos mueren porque no atienden a la corrección-?  En esta situación de pandemia, la respuesta es LA GRAN MAYORÍA.

Un primer ejemplo:  dicen los estadistas que del 100% de fallecidos por covid19,  el 85.5% han fallecido por obesidad... ¿Quién los hizo obesos?  Ellos mismos.

Otro ejemplo claro: son las muertes por contagio en reuniones masivas. La gente se sigue reuniendo en grupos. A escondidas, o públicamente. Pero se siguen reuniendo. ¿El resultado? Contagio y muerte. ¿Quién los llevó a esas reuniones? Ellos mismos.

Otra mención que debo hacer, es que muchos-mucha gente está muriendo por desidia. Es decir, se han dejado influenciar por ab-z razones para creer que lo de la pandemia es un asunto político, un tema del nuevo orden mundial, un cuento de los poderosos que quieren eliminar la clase media y baja, etc.  Esa forma de pensar los lleva a ser descuidados y desconocen los protocolos de bioseguridad, aún en el uso de las mascarillas, tan básico en esta normalidad. ¿Quiénes no se informan correctamente? Nosotros.

Otro gran ejemplo es la ignorancia.  No es lo mismo atacar un resfrío con un baño delicioso de eucalipto, que tratar de curarme con eucalipto en tiempos de pandemia, donde la única cura asertiva es la ciencia. ¿De quién es la responsabilidad de automedicarse? De nosotros.

En fin,  somos responsables. Cada uno. Estoy convencida que este virus encontró un "fabuloso" caldo de cultivo en las maneras de vivir de los seres humanos del 2020-2021... y no sabemos cuánto tiempo más este enemigo silencioso  atacará sin dar la cara, porque esa es su naturaleza.

y... cuáles son tus razones?

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